Después de una estancia de casi 5 meses en Yacht Port Cartagena, el Elida V acaba de dejar los muelles de esta marina internacional con rumbo a un nuevo periplo por aguas del Mediterráneo, Atlántico y Báltico. Durante los 5 meses que el velero ha pasado en Cartagena -inverna cada año en Yacht Port- se han estado efectuando trabajos de mantenimiento y puesta a punto general de la embarcación. Ademas, se ha procedido a la operación de desarbolar y revisar los dos mástiles. Como dato curioso mencionar que el tope del palo mayor de este ketch de 40 metros de eslora tiene una altura de 45 metros sobre cubierta. Una jornada completa de trabajo fue necesaria para desarbolar dicho mástil.
El Elida V pertenece a una organización sueca, fundada en 1963, cuyo lema es ‘Sailing for Jesus’, ‘Navegando por Jesús’, abierta a todos los cristianos, con independencia de cual sea la iglesia a la que pertenezcan.
Esta organización recibe a jóvenes con problemas de adaptación social, que encuentran tanto en el mar como en la vida y la convivencia a bordo de un velero como este una de las mejores vías de reinserción. ‘No es el primer caso que alguno de los jóvenes ha decidido hacerse marino’, nos comenta Stefan Abrahamsson, hijo del fundador de la organización y actual director de la misma. ‘Aquí encuentran un hogar y el afecto que les ha podido faltar. Es maravilloso ver el cambio que se produce en ellos en tan poco tiempo. La mayoría, cuando nos deja, es otra persona, distinta a la que vimos llegar. Con algunos de ellos mantenemos la relación después de muchos años. Otros vuelven un día a visitarnos o, simplemente, se ponen en contacto con nosotros otra vez al cabo del tiempo’.
En los meses de verano el Elida V realiza cruceros por la costa occidental de Suecia, donde es muy conocido y bien recibido. En su pagina web www.elida.se se halla a disposición de los interesados tanto la historia de la organización y del velero como unas preciosas fotos del mismo, con textos que ilustran sus viajes y sus actividades.
La tripulación del Elida V se ha despedido del equipo de la marina prometiendo que, si Dios así lo quiere, volverán a encontrarse con todos ellos el próximo mes de octubre. Por su parte, en Yacht Port les desearon que durante su viaje tengan ‘viento largo, mar calma y estrella clara’.