STEPHEN WILKINS – XPLORE EXPEDITIONS

27/10/2015 | Sin categoría

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El Mar en sus ojos

Confieso que ésta es una de las entrevistas que más he disfrutado haciendo en toda mi vida. Pese a su sencillez aparente. Porque la pasión de Stephen Wilkins nos cautiva con el poder que tienen los sueños más audaces. Aunque eso tampoco resulta extraño. Como en la mayoría de los aventureros, con él convive el poeta. Y también el mar de los océanos, el de las altas latitudes, el del cabo de Hornos, el de los vientos duros y el de las grandes olas, el de los escollos que no aparecen en las cartas, el de la espuma salada, el de los albatros que siguen a los veleros durante días y días, el que bordea las llanuras heladas y desérticas del polo sur. El de la Antártida. Todo eso es Stephen Wilkins. Una vez sus ojos tuvieron el color de los lagos azules de Mount Gambier. Pero es tímido, como los poetas, y ya se sabe: no se atreve a imaginar que sus ojos sean hoy como ese océano que tanto ama.

-¿Dónde nació?

-R: Nací en el SE del Sur de Australia, en una ciudad llamada Mount Gambier, donde mi padre trabajaba como ingeniero, famosa por sus dos lagos azules. De ahí deduzco por qué mis ojos son de este color.

-¿Qué estudios hizo?

-Al salir de la escuela secundaria estudié dirección de hotel y restaurante, que es la profesión en la que estuve trabajando durante 5 años, antes de cambiar a publicidad y marketing. Como mi amor por el mar siempre ha estado ahí, empecé a estudiar para obtener las titulaciones que necesitaba para navegar. Como capitán mercante puedo llevar embarcaciones de hasta 7.000 toneladas de registro bruto. Tengo un título de Yachtmaster Ocean, que me permite trabajar profesionalmente.

-¿Cómo empezó su afición por el mar, navegar, la aventura, el viaje, los barcos…?

-Vivimos en Papúa y Nueva Guinea durante 4 años. Lo primero que recuerdo de niño es que intenté construir mi propio barco con las cajas de los embalajes de las pertenencias que nos enviaron allí. Tenía cinco años.

-¿Cuándo y dónde empieza los grandes viajes -esos viajes que no vuelven al puerto de partida? ¿Cómo fue ese primer gran viaje?

-Durante mi infancia hicimos viajes en cruceros donde yo me mareaba terriblemente. Empecé a navegar por la costa en mi adolescencia, y también me mareaba mucho, pero seguí. Realmente empecé a disfrutar de la navegación a los veinte años y a competir en regatas oceánicas como la Sydney-Hobart, en Australia, antes de iniciarme en la navegación de altura.

-¿Qué otros grandes viajes ha hecho?

-Hasta ahora he navegado cerca de 400.000 millas náuticas (unos 750.000 kilómetros). Entre mis viajes incluyo la vuelta al mundo en la regata BT Global Challenge, en 2000, como skipper. Desde 2003 he sido capitán y líder en expediciones a las altas latitudes, yendo a la Antártida y a islas remotas del Océano Austral.

-Ahora mismo ¿en qué está trabajando?

-Mientras escribo esto vamos navegando hacia América del Sur. El verano austral lo tendremos ocupado con varias expediciones, que incluyen un documental de la vela francesa alrededor del Cabo de Hornos, una histórica expedición de la armada británica a la Antártida y Georgia del Sur, y varias expediciones más.
En Europa, durante los últimos 18 meses, he estado trabajando en proseguir los trabajos hidrográficos que hemos llevado a cabo en la Antártida. El plan es continuar estudiando lugares remotos de todo el mundo durante un período inicial de 3 años.

-¿Qué otros proyectos tiene? ¿Qué le gustaría haber hecho que no ha hecho todavía?

-El proyecto hidrográfico Fathom es algo que me apasiona y emociona mucho, pero todavía hay tantos lugares remotos y por descubrir en los océanos del mundo, que son tan prístinos, salvajes, y que tienen una fauna única, que podría seguir navegando toda mi vida y no ver todo lo que hay en ambos hemisferios

-¿Qué es lo que nunca le habría gustado vivir en el mar?

-La mayoría de la gente podría pensar que el mal tiempo es malo, pero si estás en un yate seguro y bien preparado, el clima duro puede ser excitante, divertido y emocionante. Por supuesto, hay días malos y experiencias que te gustaría olvidar, como cuando una vez embarrancamos en una roca que no aparecía en las cartas, en Georgia del Sur. El estrés y los problemas de estar varados en un lugar remoto, sin ayuda posible y a mucha distancia del puerto. Nos las arreglamos para reparar y reponernos, pero es un día que hubiera preferido que no existiera.

-¿Qué recuerdos imborrables tiene del mar? ¿Qué es lo que recuerda con más cariño?

-Una respuesta fácil: cuando despunta el alba. Ése debería ser mi momento favorito, pero hay tantos momentos mágicos en el mar… Las palabras y las fotos, por sí mismas, nunca le pueden hacer justicia a los lugares que recorremos en las expediciones. Sólo se la puedes hacer tú mismo.

-Cuando escucha la palabra “aventura”, ¿qué es lo primero que le viene a la cabeza?, ¿qué es lo primero que imagina?

-Para cualquier persona la aventura es posible todos y cada uno de los días. Aventura en mi mente es sentirme cómodo y seguro saliendo fuera de nuestras zonas de comodidad o de lo que consideramos “normal”. Mientras uno practica esto más y más, se da cuenta de cómo nos limitamos a nosotros mismos, y todo lo que es posible hacerlo.

-¿Qué impresión tiene de Yacht Port Cartagena?

-Nuestra visita a Cartagena fue uno de los aspectos más destacados del tiempo que hemos pasado en el Mediterráneo. Como habíamos tenido una agenda apretada, con reuniones en Mónaco para el nuevo proyecto, busqué una ciudad pequeña que aún tuviese todas las instalaciones que uno podría buscar para hacer los preparativos finales para esta travesía oceánica.
Históricamente la ciudad es muy interesante; las personas son amables y auténticas, y la comida y los restaurantes maravillosos, con precios muy razonables. No podría haber pedido nada más.

-¿Hay algo más que quiera añadir?

-Sólo puedo animar a cualquier persona de cualquier edad a que se asegure de no olvidar o perder sus sueños. La vida es muy corta y dejar cosas para más tarde implica el que probablemente nunca se cumplirán. Soñar el sueño, éste ha sido un lema importante para mí durante años. Funciona: el mundo y el descubrimiento de la vida están ahí para todos.

Stephen Wilkins
September 11th 2015

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